Durante la primera mitad del siglo XIX el arte en Chile es el resultado del trabajo exclusivo de un grupo de artistas europeos. Sin embargo en la segunda mitad del siglo empiezan a haber grupos de artistas regionales que ocupan técnicas, color y temas más europeos, se empieza a perder la identidad regional americana como se tenía en el siglos anteriores. Los temas religiosos son cambiados por temas de marinas, retratos, naturalezas muertas, temas patrióticos, entre otros. Se trae de Europa los ideales de la Academia y posteriormente las técnicas aprendidas del Impresionismo, como del Expresionismo.
La influencia que tuvo en nuestro país la llegada de naturalistas como Wood y Rugendas marca a los pintores chilenos, como el ideal de una nación naciente dado por los ideales de la independencia de nuestro país de la Corona de España. Entre los pintores destacados en este periodo se encuentran:
